Ahora que hemos terminado las vacaciones y expuesto durante mucho tiempo la piel, a agentes nocivos como el sol; es un buen momento para comenzar a cuidar nuestra piel y coger un buen hábito para todo el año, en una técnica sencilla y necesaria, "la exfoliación".
La exfoliación facial es uno de los principios básicos de belleza y tiene un papel fundamental en el cuidado de la piel. Mediante este procedimiento retiramos las células muertas que se acumulan en la epidermis y aceleramos la regeneración celular. De este modo conseguimos una piel más luminosa y especialmente limpia, ideal para absorver de modo óptimo los productos que nos apliquemos a continuación. Por tanto os aconsejo que la exfoliación forme parte de vuestra rutina de belleza.
Para ello seguiremos los siguientes pasos :
1-Empieza por humedecer el rostro con agua templada, así la piel se ablandará y los poros se abrirán.
2-Aplicar el producto exfoliante con movimientos suaves, circulares y ascendentes. Evitando el contorno de ojos, ya que en esta zona la piel es más sensible.
3-Retira el producto con agua tibia y la ayuda de una esponja.
4-Para terminar lo ideal es aplicar una mascarilla hidratante, revitalizante, calmante o astringente; dependiendo del tipo de nuestra piel. La frecuencia para hacerlo dependerá de tu piel, si es normal, lo haremos una vez por semana y en caso de pieles sensibles o finas, conviene hacerlo cada quince días, para no irritarlas.
Me despido de vosotras, no sin antes dejaros estas imagenes y desearos que seais felices
